Alguna vez una amiga, bastante más dedicada que yo a la hora de informarse en la dulce espera, me comento que el ataque por arreglar la casa que nos agarra cuando se acerca el momento del parto se llama síndrome del nido. Pavada o no, he sabido que es algo que les sucede a la gran mayoría de las embarazadas.
En mi caso personal, para cuando empecé a arreglar las cosas faltaba un mes para la fecha de parto, lo más gracioso fue que Manu nació en la semana 37, no quieran creer lo que era el nido cuando volvimos a casa. En fin, debería averiguar que pajarraco vive en el medio de semejante caos.
NOTA: Siempre hay tiempo para acomodar el nido, a algunos pichoncitos, como el mío, les tocan casitas a medio remodelar.
2 comentarios:
Yo creo que son los caranchos los pájaros a los que hacés alusiòn....
Bueno, ni te digo lo que era el nido de Otto, que nació en la semana 32. El papá tuvo que salir de raje a comprar el catre y hoy, más de un año después, todavía estan pensando en cuando pintan esas paredes que se caen a pedazos!
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