jueves, 30 de septiembre de 2010

Embarazo... estado ideal?

En mi humilde opinión de madre primeriza y como tal, absolutamente inexperta, el embarazo es una situación sumamente peligrosa para nuestro ego. Un buen día amanecemos con esa panza que esperamos con tanta ansiedad y nos volvemos seres adorables por definición, de golpe somos merecedoras de sonrisas complacientes por la calle, tenemos prioridad en la caja del súper, satisfacen nuestros antojos inventados, en fin, con el abdomen prominente descubrimos que el mundo en si mismo está hecho para nosotras. Frente a nuestros repentinos y poco felices cambios de humor,  la víctima, muchas veces el padre del nonato, toma una actitud sorpresivamente comprensiva: “son las hormonas”, “no te pongas nerviosa que le hace mal al bebé”, es entonces cuando nos encontramos con un nueva dimensión de la cual cuesta volver: somos inimputables.
Todas estas cuestiones que he dado por resumir en el párrafo precedente hacen del embarazo un estado que nos posiciona en un lugar muy especial, EL CENTRO, espacio en el cual el ego aumenta a la par de la panza. Quien en su sano juicio se atrevería a decir que no es el estado ideal? Nadie!!!
Ahora bien, aquí les va mi modesta opinión: CUIDADO!!! Esta especie de Olimpo gestacional tiene fecha de vencimiento!!! Un segundo después de parir, “ que panza!!” deja de ser un halago para ser una especie de tortura china, todos comprenden la revolución hormonal del embarazo, pero muy pocos la del post parto, el centro ahora pesa alrededor de tres kilos y a vos te quedaron unos cuantos de esos encima como para entretenerte. Es entonces cuando nuestro ego, que culmina al cabo de nueve meses por las nubes, sufre una suerte de caída libre luego de la cual es algo difícil reponerse.
En fin, esta mamá promedio les aconseja: Aprovechemos esa bonanza efímera del embarazo mientras dure, pero no perdamos de vista  un dato importante, la vida es un perfecto equilibrio, todos esos mimos alimentan el espíritu para ayudarnos a atravesar un momento que si bien es el más feliz de nuestras vidas está plagado de miedos e inseguridades. Después de todo, todas nos hablan del “estado ideal” y uno no imagina que eso incluye reírse y hacerse pis encima (dato autobiográfico).
Concluyendo, el embarazo supone situaciones que fuera de contexto no son del todo “felices”, y aun así es mágico, maravilloso, la balanza se inclina a nuestro favor, contamos con la posibilidad de dar vida en nuestro seno. Como no van a hacernos mimos de más si somos capaces de eso???  
NOTA: Toda mujer embarazada que se precie de tal debe hacer uso y abuso de su condición.